jueves, 4 de octubre de 2012

BASTA DE: bulimia y anorexia !!!!!!!!!




anecdota


YO TENÍA ANOREXIA y creo que después bulimia. Quería a fuerza tener un cuerpo como el de las modelos que pintan a la gente muy guapa. Pero creo que me obsesioné. Primero hice dietas y después me negaba a hacerlas, entonces empecé a comer muchísimo y a vomitar. Tenía pavor a engordar. Cuando me sentí muy mal fui a ver a un psicólogo para que me quitara esa obsesión. No fue fácil". Este testimonio refleja la influencia que tiene el modelo de la delgadez entre las jóvenes, pero también evidencia que Erika quien nos relató esta experiencia­ tenía un problema psicológico que la llevó a esa conducta.

   Según datos médicos, de diez enfermos de anorexia o bulimia nueve son mujeres de entre los 15 y los 26 años de edad, obsesivas, dependientes, obedientes y que pertenecen a familias rígidas, estrictas y poco tolerantes a los cambios. Pero los hombres también tienen su historia.

   "Yo fui bulímico ­narra Ezequiel, de 19 años­. Formaba parte del 5% de los bulímicos del sexo masculino, ya que el 95% restante son mujeres. Comencé haciendo una dieta bajo control médico porque estaba excedido de peso, pero pronto y sin darme cuenta caí en la bulimia. Comencé a dejar de comer y aunque adelgazaba, seguía viéndome gordo en el espejo. Empecé a provocarme vómitos, cada vez que me daba un ataque de hambre y me comía todo. Luego incorporé los laxantes. Tomaba ocho o diez por día. Esto produce gran irritación, tanto en los intestinos, como en la faringe, lo cual puede ser causa de úlceras y cáncer. Seguí así por un año y varios meses. De 85 kilos había bajado a 50, pero yo me miraba al espejo y me veía de 100. No podía sentarme en una silla de madera sin que me salieran moretones; tampoco apoyar los codos en la mesa. Sentía terribles dolores abdominales por causa de los laxantes y sólo quería estar dormido".

   Este testimonio refleja el infierno que viven los jóvenes que padecen bulimia. Existen informes que evidencian que ya desde el siglo XIX había personas que se provocaban el vómito, después de comer en forma excesiva. En 1940 este trastorno se consideró un síndrome y en 1980 la Sociedad Americana de Psiquiatría incluyó a la bulimia en el manual de psiquiatría como una enfermedad diferente a la anorexia.

   Ambos trastornos vienen desde la Antigüedad, pero es ahora cuando se les ha estudiado, tipificado y definido. Se sabe que son producto de múltiples factores, que pueden incluir trastornos emocionales y de la personalidad, así como presiones familiares, una posible sensibilidad genética o biológica y el vivir en una sociedad en la cual hay oferta promisoria de comida y una obsesión por la delgadez. Esta idea de la estética transmite a los jóvenes sistemas de valores que se basan en el "buen look" y el problema es que puede derivar en una adicción por la delgadez del cuerpo y producir enfermedades. Cierto es que esta estética, esta moda, es sólo un disparador que afecta negativamente a algunos jóvenes con problemas familiares y con desajustes de personalidad.
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martes, 2 de octubre de 2012

sintomas de la bulimia y anorexia

 

Anorexia


Pensar en esta afección significa tener que discriminar entre las múltiples variantes de comer mal.

Esta enfermedad, porque de esto se trata, produce un rechazo a la comida...y no una falta de ganas de comer como su nombre lo indica (an=sin; orexia=apetito). Por este motivo es que se hace extremadamente importante poder diferenciar entre una joven o un joven, consumidores de dietas, una enfermedad que produce inapetencia transitoria, un trastorno de la conducta alimentaria pasajera, con un cuadro severo de pérdida de peso por falta de ingesta de los nutrientes mínimos para poder mantener un peso ya no saludable sino mínimo.
¿Qué es entonces la anorexia?
En forma simple podríamos expresar que se trata de una falta de ganas de comer, por voluntad y deseo propio. Esta voluntad es tan importante que va generando paulatinamente cada vez menos ganas de comer o enmascarando este apetito con sustitutos de la saciedad como es el agua.
Toman tanta agua que obviamente no queda espacio en el estómago para recibir ningún alimento. Este rechazo del alimento es simplemente para no engordar, uno se preguntaría como una persona tan adelgazada puede plantearse un problema con la gordura. Esta pregunta que cualquiera se haría y que lógicamente no encuentra respuesta razonable, es simplemente porque el común de las personas tienen una adecuada imagen del esquema corporal.
Los jóvenes al llegar a la pubertad y adolescencia, cuando su cuerpo empieza a cambiar, imaginan un cuerpo ideal. Algunos fantasean con ser modelo, otros se van adecuando a su cuerpo en pleno cambio, pero por desgracia hay otros que ven en forma distorsionada su cuerpo.
Les preocupa tanto ser gordos como que sus formas (me refiero a las muchachitas) empiecen a notarse. La falta de alimento colabora para que esta delgadez haga que en estos jóvenes uno no pueda identificar que edad tienen en realidad, uno podría pensar que se trata de un niño de diez u once años cuando en realidad tiene quince o más.
BULIMIA NERVIOSA:

Los criterios diagnósticos más difundidos de Bulimia Nerviosa proceden del DSM-IV(Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders). De acuerdo a los mismos, la Bulimia Nerviosa tiene las siguientes características:

A- Episodios recurrentes de compulsión alimentaria (atracones). Estas compulsiones se caracterizan por:
  • Comer en un período discreto de tiempo (dentro de dos horas) una cantidad de comida que es definitivamente mucho mayor a lo que cualquier persona podría comer en el mismo lapso de tiempo y en circunstancias similares. En un tiempo récord, la persona puede llegar a engullir a escondidas más de 5000 calorías; los alimentos predilectos son precisamente aquellos considerados "prohibidos": confituras, pizzas, chocolate, etc.
  • Sensación de falta de control sobre la alimentación durante el episodio (sensación de que no puede parar de comer).
  • Negación de la evidencia cuando es sorprendido por alguien en pleno atracón.
B- Recurrencia de conductas compensadoras inapropiadas para evitar la ganancia de peso, como ser: vómitos autoinducidos, abuso de laxantes, diuréticos u otras medicaciones, ayuno o ejercicios excesivos.

C- Las compulsiones alimentarias y las conductas compensatorias inapropiadas ocurren en un promedio de por lo menos dos veces por semana durante tres meses.

D- Influencia excesiva de la imagen corporal y el peso en la autovaloración.